Corrieron por los pasadizos y entraban en todas las puertas posibles buscando una manera de salir, pero sin éxito; creían que morirían. Tras descansar unos momentos encontraron un gran salón, parecía el salón principal y en el había una gran ventana que daba hacia el estacionamiento. Tuvieron que arrojar sillas para romper el vidrio. Al hacerlo se propusieron salir pero estaban en un tercer piso y la caída los mataría. Entonces se dirigieron a las habitaciones y a los salones y trajeron todas las sábanas y todos los manteles posibles para hacer una cuerda que los ayude a bajar.
Bajaron uno por uno y finalmente se encontraban afuera e intentaron encender los carros. Ningún carro encendió, las baterías estaban muertas, y los celulares ya no tenían señal. A lo lejos se escuchó un grito dentro del local. Todos corrieron adentro y encontraron a una chica que estaba desmayada con una inscripción en la pared de enfrente: “Alfredo hijo de puta, te lo mereces.” Todos mirándose extrañados cerraron las puertas y las ventanas procurando que nadie entre ni salga.
Entonces Sebastián miró a todos y dijo:
- Aguanten………DEJA VU
FIN
Bajaron uno por uno y finalmente se encontraban afuera e intentaron encender los carros. Ningún carro encendió, las baterías estaban muertas, y los celulares ya no tenían señal. A lo lejos se escuchó un grito dentro del local. Todos corrieron adentro y encontraron a una chica que estaba desmayada con una inscripción en la pared de enfrente: “Alfredo hijo de puta, te lo mereces.” Todos mirándose extrañados cerraron las puertas y las ventanas procurando que nadie entre ni salga.
Entonces Sebastián miró a todos y dijo:
- Aguanten………DEJA VU
FIN
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